miércoles, 13 de noviembre de 2013

La Propiedad

BREVES REFERENCIAS SOBRE LA PROPIEDAD
Por ADRIANO G. PIETRA
Desde los tiempos tribales, a la organización de tos estados hubo serias luchas por la tenencia, posesión o la propiedad de las cosas, particularmente la propiedad de la tierra. Fue una lucha permanente. La madre tierra, sirve a la vida del hombre. Lo obliga a defenderla, a poseerla, a ser dueño de ella y según los momentos históricos se generan sistemas, doctrinas, unas muy justas, otras perversas y conflictivas. Veremos muy sucintamente, los criterios fundamentales que fueron formulados en tomo de ella, citando especialmente esclarecedora bibliografía, acorde con el fin de nuestras cátedras.


LA PROPIEDAD EN LA HISTORIA

Si no restauramos la institución de la propiedad, no podremos menos de restaurar la Institución de la esclavitud: no hay otra salida.
                                    
 • Hilaire Belloc

Si cada uno no es propietario, uno será propietario de todo necesariamente.
No es fácil determinar en la historia, el momento en que se establece la propiedad de las cosas, en su medida o en sus formas.
Los Tártaros y los Germanos, consideran a la propiedad privada en referencia al ganado o a la cosecha; pero no en relación a la tierra, contrariamente, las antiguas poblaciones de Grecia e Italia, han establecido la propiedad privada de la tierra.
Dice Fustel de Coulanges: 'Tres cosas hay, desde la más remota antigüedad, que se encuentran fundadas y establecidas sólidamente en estas sociedades Griegas e Itálicas: la Religión Doméstica, la Familia y el Derecho de Propiedad. Tres cosas, que en su origen han tenido una relación manifiesta, y parecen haber sido insuperables. La idea de la propiedad estaba en la religión misma.
Así el hogar, toma posesión del suelo, esa tierra la hace suya, esa porción es, su propiedad. La familia, que por deber y por religión permanece siempre agrupada alrededor de su altar, se fija al suelo como el altar mismo Este recinto razado por la religión y por ella protegido es el emblema más cierto, el seto más irrecusable del derecho de propiedad".
De estas antiguas reglas religiosas, ha resultado que la vida en comunidad nunca se ha podido establecer entre los antiguos, de modo estable y permanente
Jamás se ha conocido el 'Falansterio.
Lo mismo ocurre con la tumba: La regla era la misma tumba que para el hogar. He aquí una parte de tierra, que en nombre de la religión, se convierte en un objeto de propiedad perpetua para cada familia, el suelo, en que reposan los muertos es inalienable e imprescriptible. La sepultura había establecido la unión indisoluble de la familia con la tierra, es decir, la propiedad.
Entre la mayoría de las sociedades primitivas, el derecho de propiedad se ha establecido por la religión, la religión misma prescribía que el hogar estuviese fijo en el suelo. Sin discusión, sin sombra de duda, se llego de un solo golpe, por virtud única de sus creencias a la concepción del derecho de propiedad.
La Biblia, en el Génesis, Dios le dice a Abraham: “Te saqué de Ur para darte esta tierra en posesión", y también dice a Moisés en el Éxodo "Os introduciré en la tierra que juré dar a Abraham y ha Jacob y os la daré en posesión".
Así Dios, propietario primitivo, delega en el hombre su propiedad, sobre una parte del suelo. No olvidemos, que la religión misma prescribía que el hogar estuviera fijo en e! suelo; que la tumba, no pudiera destruirse ni trasladarse. "Suprimid la propiedad y el hogar se hará errante, las familias se mezclarán, los muertos quedarán abandonados y sin culto". Mediante el hogar inmutable y la sepultura permanente, la familia ha tomado posesión del suelo; la tierra ha quedado en cierto modo imbuida y penetrada de la religión del hogar y de los antepasados.
Vemos entonces, como fueron las leyes quienes garantizaron en un principio el derecho de propiedad. (*)
En Grecia, se observa, en sus antiguos relatos e historias sobre las fundaciones de ciudades, ocurre siempre el mismo proceso: se ocupa un territorio y se reparten las tierras entre los padres de familias y los colonos. El fundador o la colectividad en cuanto tal, es quien ocupa el territorio antes que los individuos vengan a ser propietarios.
Lo mismo que en Grecia, en Roma, Rómulo ocupa un territorio y da tierra a los que acuden a establecerse en ellas. Los judíos llegan a Canaán constituido ya en pueblo, con su organización política y social: ocupa el territorio que se reparte entre las tribus, luego, cada una de éstas, se reparte el terreno entre los padres de familia. Tiene como fin el bien de los miembros de la colectividad, tomados en su conjunto.
Para terminar, con ésta breve síntesis histórica, encontramos en Atenas que Solón en el año 594 a.C., establece las leyes por las cuales debe limitarse la cantidad de tierras que el más rico debe poseer, y se crean nuevos propietarios particulares.
Así también, y con posterioridad, en Roma, por el año 130 a.C. vemos el caso de la ley agraria establecida por Tiberio Graco que va a repartir las tierras incultas de Italia entre el pueblo, con el carácter de propiedad particular, lo mismo, hace su hermano Cayo posteriormente, con la llamada Ley agraria, que pretendía que los planes de su hermano fueran llevados a la ejecución, ampliados con la creación de colonias agrícolas privadas en propiedad para los plebeyos, cuyo fin era desocupar Roma; cosa que no es lograda por ninguno de ellos.
Como vemos, los antiguos cuando fundaron el derecho de propiedad, era sobre principios que no son tos de hoy en día, los de la actualidad; pero tenían un concepto de propiedad privada muy bien definido, muy bien arraigado, es el caso de la palabra "patriotismo". La palabra patria significa los padres, los antepasados, la familia, la tumba. su hogar, que en la patria chica. La patria grande era la ciudad. “Tierra sagrada de la patria”… y ésta no era frase vana.
                             
(*) Fustel de Coulanges “la ciudad antigua”

LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Los primeros Cristianos, consideraban que el hombre así creado por Dios, tiene obligación de defender la vida que le había sido dada, necesita de bienes para sobrevivir, debe apropiarse de ellos, es propietario de los mismos; pero sólo de los bienes que necesita; lo que no necesita no son de él.
En los inicios del cristianismo, adoptaron un régimen de comunidad de bienes y los repartían entre todos. Era un fenómeno, espontáneo, de fraternidad cristiana en comunidad ferviente. .
En el recuerdo de esas comunidades, algunos santos han escrito con vehemencia, -como los modernos agitadores-, expresiones contundentes no alejados de la verdad; en el caso entre otros de San Juan Crisóstomo, San Isidro, San Basilio, San Clemente, San Gregorio Nacianceno, San Ambrosio, fustigan a los ricos: "...Qué cosa es tuya, te viniste con ellas a la vida?... El oro que escondiste es del que se halla en necesidad... Las cosas de este mundo debe ser común a todos los hombres... Nada dirás que es tuyo propio"... La riqueza debe correr... Tu riqueza es de los pobres... Si usas mal, pierdes la propiedad..., etc. etc.
En Hechos o Actas de los Apóstoles podemos leer: "...vendían sus posesiones y haciendas y las distribuían entre todos.(2, 45)" en versículo 4, 32, 34, 36 y 37 dicen: ...ninguno tenía como propia cosa alguna... no había entre ellos indigentes... poseía un campo lo vendió y el precio lo depositó a los pies de los apóstoles..." etc., etc..
Estos santos autores que tomamos en su conjunto, tenían una visión típicamente teológica. Propietario en sentido estricto, es desde esta posición teológica solo Dios.



Parten de que la propiedad individual, es el resultado del pecado original. Si los hombres no fueran  ppecadores vivirían en un régimen de comunidad. Santo Tomás, como veremos, repite estos términos cuando dice que la propiedad es de derecho natural; pero el derecho de la naturaleza caída.
Los padres, eran nobles espíritus cristianos que siguiendo principios morales, agudamente abordaban el problema social del hombre.
No eran economistas, no trataban de organizar, desarrollar la producción o incrementar los bienes u aumentar las riquezas, no había empresas económicas. Tampoco, eran ingenuos que estaban contra la riqueza, es el mismo San Juan Crisóstomo que dice: “Yo no hablo contra los ricos, sino contra los que usan mal sus riquezas...".
Sin lugar a dudas, las comunidades tienen posibilidades en agrupaciones restringidas en conexión con ideales ascéticos, un modo de vida en la búsqueda de la perfección.
Si varían estos términos, puede una comunidad quedar reducida a la miseria.
LA PROPIEDAD EN LA DOCTRINA
a) La Iglesia Católica

                 La doctrina de la Iglesia Católica, es la más completa y equilibrada y la que arriba a la verdad de las cuestión, entre algunas de sus soluciones citaremos “El hombre tiene que defender su vida, que le ha sido dada por el creador de todas las cosas " que conjuntamente con el principio "creced y multiplicaos" se constituye la familia, la pequeña sociedad doméstica: pero verdadera sociedad. Tiene derecho natural y primario suyos propios, son anteriores al Estado y ninguna ley humana puede quitar. Es el padre de familia quien debe defender, educar, alimentar con todo género de cuidado a sus hijos, que perpetúan al padre y al propio género humano. Debe pues, el padre adquirirles y prepararles para la vida, bienes útiles para dar y transmitir, incluso en herencia a sus hijos.
Es León XIII en la Encíclica "Rerum Novarum" que afirma " que la propiedad privada es claramente conforme a la naturaleza; porque las cosas que para conservar la vida y más aún para perfeccionarla, son necesarias, prodúcelas la tierra, es verdad, con gran abundancia, más sin el cuidado de los hombres, ni el cultivo por parte de éstos, no podría producirse. Ahora bien, cuando en preparar estos bienes naturales gaste el hombre su inteligencia y su fuerza, por el mismo hecho que aplica así de aquella parte de la naturaleza material que cultivó y en la que dejó impresa como huella o figura de su propia persona, de modo que no puede menos de ser conforme a la razón aquella parte que posee el hombre como suyo, y a nadie en manera alguna, le sea lícito violar su derecho"
Santo Tomás de Aquino, en la Suma teológica (II - 2 cuestión 66) a 2) dice: es lícito que el hombre posee cosas propias y es también necesario a la vida humana, por tres motivos:
1)       Porque cada uno es más solicito de la gestión de aquellos que con exclusividad
le pertenece, que en lo que es común a todo o a muchos, pues cada cual, huyendo del
trabajo, deja a otro al cuidado de lo que conviene al bien común, como sucede cuando
hay una gran cantidad de servidores.
2)       Porque se administran más ordenadamente las cuestiones humanas cuando a
cada uno incumbe el cuidado de sus propios intereses, mientras que agregará confusión
si cada cual cuidará de todo indistintamente.
3)      Porque el estado de paz entre los hombres se conserva mejor si cada uno está
contento con lo suyo por lo cual vemos que entre aquellos que en común y en pro-indiviso
poseen alguna cosa, surgen más frecuentemente contiendas". Sigue Santo Tomás en esta
cuestión:" La comunidad de los bienes se atribuye al Derecho Natural, no en el sentido
de que éste disponga de toda las cosas, de que todas las cosas deban ser poseídas en
común y nada como propio, sino en el sentido de que la distinción de posesiones no es
de hecho natural, sino mas bien derivada de la condición humana, lo que pertenece al
Derecho Positivo como se ha expuesto". Por lo tanto, la propiedad de las posesiones no
es contraria al Derecho Natural, sino que la sobreañade por conclusión a la razón
humana. Nosotros podemos decir que el hombre por ser pecador, descuida lo que no es
suyo, por ser pecadores se querellan los hombres; y Santo Tomás agrega otra vez (T I
cuestión 98 a 1 asj. 3). “En el estado de inocencia habrían estado tan ordenadas las
voluntades de los hombres que éstos habrían vivido en comunidad, sin peligro de
querellas, otorgando a cada uno lo que le correspondiera de los bienes que se hubieran
puesto a su disposición, como se ve incluso entre nuestros días entre algunos hombres
virtuosos".
Para precisar más su palabra podríamos decir según él, la propiedad es en sí, de derecho natural; pero del derecho de la naturaleza caída, es decir, que la naturaleza exige la institución de la propiedad, porque el hombre es lo que es.
Pío XI en la EncíclicaQuadragesimo Anno” define al tratar esta cuestión la propiedad privada. La propiedad –dice- tiene un doble carácter individual y social, tal como lo afirma León XIII y los teólogos anteriores, no debe negarse ninguno de esos dos caracteres.
Dice:" como... atenuando el carácter social y público del derecho de propiedad, por necesidad se cae en el llamado individualismo; de semejante manera, disminuyendo o rechazando el carácter privado e individual de ese derecho, se precipita hacia el colectivismo, indudablemente; para quien pierda de vista estas consideraciones, se despeñará por ese modernismo moral, jurídico y social ya denunciado por Pío XI en la Encíclica Ubi Arcano que cuando dice: " muchos cristianos, muy convencidos, en sus conversaciones, en sus escritos, y en todas sus maneras de proceder, no se portan de otro modo como si las enseñanzas y preceptos promulgados tantas veces, por los sumos pontífices, especialmente León XIII, San Pío X y Benedicto XV hubieran perdido su fuerza primitiva o hubieran caído en el desuso". Continuando con lo dicho, en la Encíclica "Cuadragésimo Anno" se establece que el derecho de propiedad se distingue del uso de ella, el derecho es inviolable, y poner límites determinados de acuerdo a la controversia suscitada por el dominio o propiedad, y obligaciones a él inherentes, queda determinado a manera de principio fundamental lo establecido por León XIII a saber, que el derecho de propiedad se distingue de su uso; respetar la división de los bienes santamente, y no invadir el derecho ajeno traspasando los límites del dominio propio; son mandatos de la justicia llamada CONMUTATIVA, al que agrega el concepto de justicia DISTRIBUTIVA.
JUSTICIA CONMUTATIVA: Es una equivalencia absoluta, estricta, perfecta. El pago de la deuda. El pago de la deuda es la remuneración exacta del valor del trabajo. Realiza el equilibrio perfecto. Se funda en la igualdad entre lo que se da y lo que en cambio recibe.
JUSTICIA DISTRIBUTIVA: Reparte proporcionalmente los beneficios y las cargas de la vida común (cargas fiscales, seguridad social, subsidios acordados a las escuelas...). No intenta la igualdad aritmética sino la igualdad de proporción; como dice Santo Tomás," no todos los ciudadanos tienen los mismos recursos e iguales Méritos en relación al bien común".
Coincidente con esta doctrina, se expresa Pío XII sobre todo en su alocución de la 39a. semana social de Francia (17 -Vil- 52) "... que permitan a un mayor número alcanzar la independencia y seguridad que da la propiedad privada...""... la conservación y el perfeccionamiento que haga posible la propiedad segura, aunque sea modesta a todas las clases del pueblo..." (mensaje radiofónico 24 -XII- 42).
Refiriéndose a la familia dice:
"... la misma naturaleza ha unido íntimamente la propiedad particular con la existencia de la sociedad humana... acaso no debe la propiedad privada, asegurar al padre de familia la sana libertad de que tiene necesidad para poder cumplir los deberes que el Creador le ha señalado, concerniente al bienestar físico, espiritual y religioso de la familia?... la familia, es donde la Nación encuentra la raíz natural y fecunda, de su grandeza y poderío..." (radio mensaje 1 -VIII-41, 5to. aniversario de la Encíclica Rerum Novarum). En cuanto a Juan XXIII, continúa la línea comenzada por León XIII, Pío XI y Pío XII, en Mater et Magistra dice: ...ante todo reafirma el principio fundamental del derecho de propiedad de los bienes, porque es de derecho natural, fundado sobre la prioridad ontológica y la finalidad de los seres humanos... La propiedad, fundamento de la libertad económica... la historia y la experiencia atestigua que en los regímenes políticos que no reconoce el derecho de propiedad, son oprimidas y sofocadas las expresiones de la libertad. La Iglesia, al defender la propiedad, va tras un fin ético y social... no protege al rico y al plutócrata contra el pobre o indigente, más bien cumple, conforme al designio de la Divina Sabiduría, con lo dispuesto por la naturaleza.
b) Liberalismo y Socialismo

El hombre tiene un sentimiento muy fuerte de derecho de propiedad sobre los objetos que ha creado. El Derecho Romano había consagrado esos sentimientos definiendo la propiedad en ius fruendi, ius utendi y ius abutendi: derecho de disfrute, de uso y de consumo. Este derecho de propiedad es concebido como derecho natural del individuo y está ligado a la actividad personal del individuo.
Tiene además un sentimiento de derecho exclusivo sobre el objeto que descubre, de las cosas que existen gracias a su trabajo; es cuando se siente creador del objeto que ha fabricado. Se siente con derecho de propiedad el artista, el pensador, el inventor que ha creado una obra o descubierto una ley natural o inventando una máquina.
John Locke en el siglo XVII argumentaba también asignando derecho de propiedad al producto del trabajo. Nosotros agregamos que ese derecho propiedad se extiende también al salario. A esa paga o retribución que por una labor cumplida se entrega a quien la realiza.
Con el liberalismo, se abandona el espíritu cristiano que informaba la vida interior de las sociedades, y era amortiguada por la fe. Roto el vínculo moral y religioso por la reforma protestante, por el filosofismo, por la revolución francesa, se implantan todas las modernas libertades que el liberalismo conserva, fomenta y consolida. Aquel sincretismo de las culturas greco-romanas cristianizada, se deja de lado.
El liberalismo ha enseñado a no respetar a la autoridad, dice Lloverás; mediante la soberanía popular y el derecho de rebelión, toda jerarquía se funda en la voluntad popular.
Han concebido libertad para todo lo malo, libertad de prensa, de cátedra, de culto, se destruyó la familia, se monopolizó la enseñanza, lo secularizó todo. Esto en el orden moral y social, y en el económico instaura la libertad de competencia, libertad de usura, libertad de monopolios; suprimió el corporativismo que hacía fuerte a la clase media. Se da origen al capitalismo, al desenfreno de la especulación, a la dominación despótica de los capitales bancarios y financieros concentrados, anónimos e inmunes de todo riesgo dando origen a un estado de equilibrio imposible entre producción y consumo.
Se produce vertiginosamente, sin medida, libremente, induciendo y excitando al consumo. Los precios son variables y los salarios son fijos, se provoca un desnivel permanente obteniéndose por ello una civilización inestable.
Donoso Cortés dice:" que la Revolución y el liberalismo fue hecho por los ricos para los más ricos”.
El liberalismo exagera los derechos de la libertad,, hay libertad para enseñar y propalar el error. Esto destruye cualquier orden social. Hace del hombre, una máquina de producción y de consumo, y del trabajo del hombre, una mercancía.
La libre concurrencia (competencia) implica: la muerte del menos fuerte-antagonismo de clases, crisis de sobreproducción.
El hombre vale según produce. Se produce para que haya más consumo. No busca beneficiar al consumidor, se trata de beneficiar al productor que solo busca el lucro. Se originan los monopolios, los trust, los carteles. Se apoderan de la producción y del comercio. Son capitalistas universales y universales explotadores.
Además es una ideología atea y apática, so pretexto de libertas destruye el sentimiento religioso, de la familia y de nación. Cuando se apodera del Estado, lo pone tiránicamente al servicio de fuerzas extra nacionales económicas o bien deriva a la Nación hacia el marxismo. En ambos casos: destruye a un país en beneficio de ese poder finanzas (" El capital no tiene patria..." dicen) provocan la corrupción de la población y un proceso de transculturación que destruye el alma nacional.
Basado en los principios del orden natural y del contrato social, dice que el hombre vive en sociedad para obtener de su conjunto, el resguardo de sus derechos naturales preexistentes.
Proclama la propiedad individual y privada como un derecho inviolable y absoluto del hombre, pudiendo disponer de ella libremente y no admite la intervención del Estado en ningún caso.
Frente, a este crudo individualismo que lleva consigo el liberalismo, aparece el socialismo, que nace dentro de ese mismo liberalismo.
Los primeros socialistas eran liberales.
Nacidos en el siglo XIX tienden a poner remedio a la sociedad liberal de ese entonces, inspirándose siempre en la ideología liberal.
Creen en la bondad natural del hombre, en la igualdad y la libertad, en el sufragio universal, en el amor libre y son especialmente anticlericales. (*)
Plantean una equitativa repartición de bienes. Ven en el capital la causa de todos los males.
Entendamos: ven muy malo al capitalista común, pero para con los reyes de las finanzas, los componentes de la oligarquía financiera mundial, Rockeffeller, Rothschild, Harriman, Vanderbild, etc, etc, guardan un "enigmático" mutismo.
Han formado dos escuelas: el Socialismo utópico y la estatista o colectivista, auto llamada socialismo científico.
La primera busca en la asociación, el evitar ser explotados por el capitalista; el trabajador tiene derecho a la propiedad privada de los bienes de consumo; se suprime así el dinero, el capital, el beneficio al comerciante; el descuento y el beneficio del banquero.
La segunda, colectivista, se apartó desde 1.948 del socialismo asociacionista-cooperativista, y arriba a un estatuto colectivista; el Estado tiene autoridad sobre los bienes de producción. La propiedad es un instrumento de trabajo; el Estado distribuirá los instrumentos de trabajo a los más capaces.
El comunismo o colectivismo declara " todo es de todos ", rechaza todo tipo de propiedad privada; la tierra, los bienes productivos, los bienes de consumo.
(*) Anticlerical significa anticristianismo, anticatólico. El fin es la destrucción del Cristianismo, que siendo una doctrina irreprochable por su origen divino, que no puede ser refutada, el ataque entonces va contra sus sostenedores, el elemento humano que lo componen: El Clero. Para destruir al clero se lo difama, se lo ridiculiza, se infiltran dentro del mismo para corromperlo. Eliminando el clero, y la Iglesia, es la ruina del Cristianismo que no tendría ya sustento humano, material en la tierra.

Los bienes son de la comunidad, siendo el estado el encargado de distribuirlos.(**) El socialismo, hijo legítimo del liberalismo, nacido dentro la sociedad liberal, trata de poner remedio a la sociedad liberal, inspirándose en la ideología liberal; nada nuevo agrega a los extravíos del liberalismo; coinciden en la fe de la bondad natural del hombre, el mismo ideal de libertad e igualdad. Difieren en cuestiones económicas, se dicen anticapitalistas y centra todo en una equitativa repartición de bienes.
Aparecen diversas formas de socialismo, muy distintas unas de otras pero con unidad de espíritu. Pasaremos ligeramente revista de las mismas: hay un socialismo revolucionario que está compuesto por extraviados, aristócratas venidos a menos, débiles, aventureros, irregulares; no tratan de construir un nuevo orden, sino transformar.
Es el caso de Catilina en Roma; el Marqués de Mirabeau, el conde de Saint Simón, etc. modernamente.
Los hay también muy peligrosos, inteligentes y activos; ponderan verdades parciales presentándolas como absolutas; toma el error de la bondad natural del hombre como excusa para suprimir toda autoridad. Cuando tienen influencia o están a cargo de funciones públicas, ejecutivas, promueven violencia, desórdenes y revoluciones; es el caso de Robespierre, Stanlin, Hitler, etc., por solo citar algunos.(***)
Las escuelas socialistas son variadas y no tienen los mismos criterios; en el siglo XIX aparecen los que son favorables a una asociación cooperativa, es el caso de Fourier, Louis Blanc, Proudhon, Owen, entre los principales, que se desplaza hacia un socialismo colectivista como lo propone Saint Simón. Se busca que la producción y los productores tendrían autoridad sobre el Estado. Se va progresivamente hacia el marxismo.
En resumen, el socialismo se ha presentado como una demanda de justicia, como una obligación de conciencia, pero esencialmente su acción va contra la Iglesia Católica. Quieren que todos lo medios de producción pasen en propiedad del Estado democrático; (nacional o municipal) deberán pasar los bienes de la propiedad del privada a manos de la comunidad, y luego repartir las utilidades.
En 1.980 con motivos de la victoria del partido Socialista en Francia, presentándose como proyecto Autogestionario, formula en sus Quince Tesis la nacionalización de empresas urbanas y la socialización de la vida rural vía autogestionaria. La asamblea obrera es
poder supremo, un soviet. La propiedad queda reducida a muy pequeñas proporciones
y avanzando mucho más en otros órdenes de ese modelo autogestionario imponen
laicismo estatal, matrimonio equiparado al amor libre, plena libertad sexual, "
rehabilitación"
de la homosexualidad, libertad de aborto para mayores y menores y libre
acceso a los anticonceptivos.        
(**)Esto es una perversidad (considerando que sus creadores son un pequeñísimo grupo de banqueros, financieros que se ha apoderando de todos los bienes del planeta). De no ser de este modo, estaríamos frente a hechos de terrible ingenuidad: ¿ Quienes serían los que distribuyen? ¿A quién -con justicia- se les asignaría beneficios por su verdadera capacidad, dentro de la enorme población mundial?. Estas y muchas cuestiones surgen dentro de este er,-jendro ideológico que a veces se lo denomina utópico, cuando so/o es un perverso artificio para que unos pocos esclavicen a todo el mundo.
(***) Esto es verdad en cuanto a su apariencia, no olvidemos que estos tres personajes tuvieron apoyo del Poder Financiero.


C. Van gestel: "La doctrina social de la Iglesia" Edit. Hender. SOLZHENITSYN, ALEXANDRE: "Alerta Occidente" Edit. Acervo. Barcelona .1978. NIXON, RICHARD: "La verdadera guerra" Edit. Planeta Bs. As. 1980. BRZEZINSKY, ZBIGNIEW: "La Era Tecnoténica" Edit. Raidos Bs.As.1973.
ENCÍCLICAS PAPALES
Sobre la Propiedad:
León XIII: "Quo Apostolici Muneris" 1878. León XIII: "Rerum Novarum" 1891. Pío XI: "Cuadragésimo Anno" 1931. Juan XXIII: "Pacem In Terris" 1963. Juan XXIII: "Mater et Magistra" 1961.
Sobre Comunismo:
PíolX:"QuiPluribus"1846.
Pío IX: "Quanta Cura" 1864.
León XXIII: "Quo Apostolici Muneris" 1878.
León XXIII: "Inmortali Dei" 1885.
León XXIII: "Rerum Novarum" 1871.
Pío XI: "Quadragésimo Anno" 1931.
Pío XI: "Divini Redemptoris" 1937.
Sobre Socialismo:
Los mismos que los del Comunismo.
-
Sobre Liberalismo:

Pío VI: Carta Decretal de 1791. Gregorio XVI: "Mirari Vos" 1832. Gregorio XVI: "Quo Graviora" 1833. Pío IX: "Quanta Cura" 1864. Pío IX: "Syllabus Errorum" 1864.

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